Nadie nos ha preguntado si queríamos vivir, nadie nos ha preguntado si queríamos aceptar las reglas de este juego. El juego de vivir, el juego de morir, el juego de no saber lo que vendrá. Aun así ya estamos vivos y debemos aprender a lidiar con este juego.
Las personas que padecen miedos o ansiedad son las que suelen enfermarse con la idea de la muerte, en verdad, la idea de la muerte es la que suele enfermar de ansiedad y miedo a las personas.
Muchos ansiosos viven pensando en el final, no pueden olvidarse de él y aunque intenten evitar esos pensamientos las ideas de miedo vuelven una y otra vez. Es que la evitación calma pero no cura, la evasión no hace que superemos realmente nuestros miedos más profundos.
El miedo a la muerte, la necesidad de control, la intolerancia frente a la incertidumbre despierta ansiedad y pánico. La falta de aceptación frente a la muerte puede llevarnos a destruir nuestra paz interior haciéndonos obsesionar por la salud, las sensaciones físicas y los riesgos. El ansioso no soporta la idea de la muerte y aunque sabe que no puede controlarla sigue peleando contra la incertidumbre. Así es como muchos pasan sus vidas tratando de encontrar la pócima mágica que controle la vida y prevenga la muerte.
Infeliz si, pero morir nunca. ¿Qué clase de filosofía estamos construyendo los seres humanos que privilegiamos la preocupación por el futuro en detrimento del presente? ¿Que clase de filosofía es vivir obsesionado por la muerte en vez de disfrutar de la vida?
Las religiones también han planteado el tema de la muerte. La mayoría de ellas rechazan y niegan el concepto de la muerte como un final en sí mismo. La reencarnación es una creencia típica entre los más religiosos. Hemos crecido con una gran carencia a hablar, discutir y pensar sobre estos temas. Nadie nos ha enseñado a digerir la muerte de forma saludable. Para quienes no creen en la vida después de la muerte o en el encuentro con los seres queridos en el más allá puede resultarles difícil pensar y afrontar la posibilidad de la inexistencia. Cuando un tema es difícil y doloroso la sociedad calla y el tabú se convierte en insoportable.
Ayudar a personas que sufren de ansiedad ha sido una de las bendiciones más maravillosas en mi vida. La experiencia me ha demostrado que cuando se afrontan los temores la ansiedad se disipa, que cuando se procesa y se aceptan las ideas acerca de la muerte las personas sueltan sus ataduras. Aprender a afrontar las tristezas de una forma saludable, conversar acerca de lo que nos duele, reflexionar racional y profundamente sobre lo que nos resulta inaguantable nos libera. La ansiedad se calma luego de un tiempo de afrontamiento y la habituación nos ayuda a hacernos amigos de nuestros miedos. El camino de la exposición resulta turbulento pero muy beneficioso para cambiar no sólo la filosofía acerca del morir sino por sobre todo la filosofía acerca del cómo vivir la única vida que tenemos.
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🎯 Jacqueline Lapidus/ Life Coach-
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👉 Psicóloga. AR.
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👉 Especialista en Ansiedad
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👉 Master in Mental Health Counseling (Palo Alto University)
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👉 Certificada por el Albert Ellis Institute (New York)
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👉 Entrenada por el Beck Institute (USA)
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