¿Cómo Tomar Decisiones Conscientes en un Mundo Obsesionado con el Éxito?
Uno de los problemas más grandes en la ansiedad es nuestra renuencia a perder nada. Esa necesidad de asegurarnos de ganar absolutamente todo nos lleva a una obsesión sin sentido, una obsesión que inevitablemente nos llevará a perder, ya que en toda decisión siempre se pierde algo. Pero, ¿qué hacer entonces?
¿Por qué tenemos tanto miedo a perder?
Parece que nuestra cultura está obsesionada con el éxito y la ganancia. Nos bombardean constantemente con mensajes de que debemos tenerlo todo: la carrera perfecta, la familia perfecta, la salud perfecta. ¿Es realista o incluso saludable intentar alcanzar este ideal? ¿Es posible que en la búsqueda de tenerlo todo, terminemos sin disfrutar nada?
¿Cómo podríamos tomar decisiones de manera más consciente?
1. Tomar una decisión basada en el nivel de consciencia e información con la que contamos hoy.
¿Cuántas veces hemos postergado una decisión esperando más información, solo para encontrarnos igual de inseguros? Tal vez sea útil recordar que ninguna decisión es perfecta y que nuestra comprensión y contexto evolucionan con el tiempo. ¿Podemos aceptar que la mejor decisión hoy puede no ser la misma mañana?
2. Poner un horario fijo para pensar sobre el tema.
¿Y si reservamos tiempo específico para preocuparnos en lugar de dejar que la ansiedad invada todos los aspectos de nuestra vida? ¿Podría esto permitirnos vivir el resto del tiempo con más tranquilidad y enfoque?
3. Tomar consciencia de que la mayoría de las decisiones pueden cambiarse.
¿No es liberador pensar que muy pocas decisiones son permanentes? Muchas de las elecciones que hacemos pueden ser revisadas, ajustadas o incluso revertidas. ¿Podríamos entonces ser más valientes al tomar decisiones, sabiendo que siempre hay margen para corregir el rumbo?
4. Darse cuenta de que las consecuencias probablemente no serían tan dramáticas.
A menudo, anticipamos las peores consecuencias posibles. Pero, ¿con qué frecuencia esas catástrofes realmente ocurren? Tal vez nos beneficiaría recordar nuestras experiencias pasadas y ver cuántas veces nuestras preocupaciones fueron exageradas. ¿Podemos aprender a confiar más en nuestra capacidad de manejar lo inesperado?
5. Tratarse siempre con amor y no exigirse tener que saber cuál será la mejor opción.
La autocompasión puede ser nuestra mejor aliada. ¿Por qué somos tan duros con nosotros mismos cuando nadie puede prever el futuro con certeza? ¿Qué pasaría si nos tratáramos con el mismo cariño y comprensión que ofreceríamos a un amigo en una situación similar?
6. Aceptar lo que no podemos controlar.
Hay una paz profunda en reconocer y aceptar nuestras limitaciones. ¿Es posible que al soltar la necesidad de controlar todo, encontremos una mayor libertad y disfrute en nuestras vidas?
Pregúntate:
- ¿Qué significa realmente ganar y perder en la vida cotidiana?
- ¿Qué aspectos de nuestra vida nos hacen sentir más ansiosos y por qué?
- ¿Cómo podemos integrar más aceptación y menos control en nuestra vida diaria?
- ¿Qué decisiones pasadas hemos tomado que temíamos inicialmente y resultaron ser menos importantes de lo que pensábamos?
Al final del día, tal vez el verdadero triunfo no esté en evitar la pérdida, sino en encontrar la paz y la plenitud dentro de las decisiones que tomamos, aceptando la incertidumbre como parte natural de la vida.
Con mucho amor y cariño.
Jacqueline Lapidus
Psicóloga (Argentina)
Licensed Mental Health Counselor (Palo Alto University - USA)
Life Coach
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